Ante la vida de este tiempo
la vida del niño
imagen pura
síntesis incontaminada
estación de arranque
de un proceso de transformación
que ha de trazar líneas y ángulos
como una nave espacial hacia su planeta
y el niño solo quiere en su viaje alcanzar
cada etapa de ascenso para
llegar a la penúltima estación del vivir
como la semilla a la flor al fruto
El caso de Malala, junto a otros similares que ocurren
en distintas regiones del mundo ¿podría convertirse
en un comienzo de ruptura de aquellos pensamientos
en distintas regiones del mundo ¿podría convertirse
en un comienzo de ruptura de aquellos pensamientos
que con dogmas y violencia buscan como dominar al mundo?
Malala, una joven pakistaní
de tan solo 14 años -empezó escribir a los 11 años- se atrevió a denunciar
algunas realidades que vive su región. Y por éste "atrevimiento" fue
baleada en la cabeza, por ser considerada "traidora". Y tan alta
traición consistió en propagar en su blog la “blasfemia”: una educación para
niñas y adolecentes. Y ella misma niña, sueña “con un país donde prevaleciera la educación” (Fuente: BBC Mundo_
"El blog de Malala Yousafzai, la joven que se atrevió a criticar al
Talibán"/ 10 de octubre de 2012). Y esto sucede en una parte del mundo
-Paquistán, Afganistán-, donde han tenido, y aún tienen, presencia activa
potencias como EEUU, Rusia, Inglaterra, China, Francia, unas veces apoyando –directa
o indirectamente- a los distintos gobiernos u otras interviniendo en las
guerras contra ellos –alternativamente-, para asegurar “la paz de la región”. Así
–dicen-, “salvaguardan” la riqueza de la zona: minerales, sembradíos de
amapolas –para el opio, la morfina y heroína-, “posiciones estratégicas”, etc.,
para que no caigan en manos de la violencia irracional de los incivilizados. De
esta manera –dicen-, contribuir con la “paz mundial”. Malala, apenas un botón
de una gran paradoja.
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Y en otro plano de esta vida, el hombre empeñado en
salir de la Tierra y poblar otros lares. Y ya anda por los suelos del planeta
Marte.
Y al parecer, no hay duda que lo poblará. Pero, el
planeta Tierra ¿que hará con los problemas que la agobian? Una Tierra que ya la
pueblan 7.000 millones de seres, y para el 2050 unos 10.000 millones -Fuentes
de la ONU-. Y ya se pregunta ¿en el 2300? Pero todavía millones de ellos -solo
para mencionar algunos problemas- pasan hambre, aún no tienen acceso al agua
potable ni a servicios elementales de higiene. Y millones de sus niños mueren
de hambre y desnutrición. En general, la sustentabilidad de la vida del planeta
está cada vez más comprometida por el drástico deterioro de los recursos naturales, a causa -entre otros
factores- del cambio climático o recalentamiento global de la Tierra que
origina extensivos desastres. Sin embargo, la causa-acción depredadora que
ejerce el hombre no se detiene. Hasta el presente puede más el afán de acumular
riquezas y la vida de privilegios. Sin embargo, poblaremos al planeta Marte. ¿Y
qué modo de vida se llevará para allá? ¿el mismo? ¿y quiénes serán esos
“primitivos” pobladores? Una paradoja entre planetas.
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Y una paradoja reciente. Y es que cada día en este tiempo brotan paradojas como si ellas fuesen la esencia verdadera de la vida. A los cuatro vientos, la noticia: En Noruega, “mesa de negociación” para alcanzar –ahora sí- la “paz en Colombia”. Y ¿quiénes se van a sentar?: las partes, los mismísimos autores de las matanzas. Cada quién con su “paquete de intereses”, y buscarán cómo ensamblarlos. Y como en un “acto de magia”, del viejo sombrero de un trasnochado “mago”, ya cansado de tantas muertes, hará “nacer la paz”. Inevitablemente, viene a la mente, palcos de un escenario, donde también estarán sentados, con la rabia de la impotencia, a medio sonreír, millares de “rostros” caídos en tantas masacres en medio siglo de existencia. Resaltan las imágenes de niños y niñas que cambiaron el juguete humilde, pobre, por el fusil moderno para ir a matar al otro “enemigo”, fabricado por una ideología que esconde al puro comercio mercantil –por ejemplo la droga, para solo mencionar una sola mercancía, como en tantas guerras- Y está vivo el testimonio –ahora recordado- de que esas niñas por “deber revolucionario” debían entregar su cuerpo al disfrute sexual de los altos jefes de la guerrilla. Y en estos rostros del espectáculo también están los de los propios familiares. Y por la “paz” se van a sentar frente a frente autores –incluyendo a mediadores- y víctimas. Unos, en moderno ambiente. Otros, en rústico. Y sabemos el precio que habrá que pagarse, y sobre todo, su cruel-desigual reparto. Y seguro, ante esta reflexión-paradoja, habrá quien diga: ¿y qué quiere que no haya la paz? ¿qué quiere que siga la matanza? En otra ocasión trataré de responder, exponer la otra faceta de la paz. Por ahora, solo la paradoja.
Y una paradoja reciente. Y es que cada día en este tiempo brotan paradojas como si ellas fuesen la esencia verdadera de la vida. A los cuatro vientos, la noticia: En Noruega, “mesa de negociación” para alcanzar –ahora sí- la “paz en Colombia”. Y ¿quiénes se van a sentar?: las partes, los mismísimos autores de las matanzas. Cada quién con su “paquete de intereses”, y buscarán cómo ensamblarlos. Y como en un “acto de magia”, del viejo sombrero de un trasnochado “mago”, ya cansado de tantas muertes, hará “nacer la paz”. Inevitablemente, viene a la mente, palcos de un escenario, donde también estarán sentados, con la rabia de la impotencia, a medio sonreír, millares de “rostros” caídos en tantas masacres en medio siglo de existencia. Resaltan las imágenes de niños y niñas que cambiaron el juguete humilde, pobre, por el fusil moderno para ir a matar al otro “enemigo”, fabricado por una ideología que esconde al puro comercio mercantil –por ejemplo la droga, para solo mencionar una sola mercancía, como en tantas guerras- Y está vivo el testimonio –ahora recordado- de que esas niñas por “deber revolucionario” debían entregar su cuerpo al disfrute sexual de los altos jefes de la guerrilla. Y en estos rostros del espectáculo también están los de los propios familiares. Y por la “paz” se van a sentar frente a frente autores –incluyendo a mediadores- y víctimas. Unos, en moderno ambiente. Otros, en rústico. Y sabemos el precio que habrá que pagarse, y sobre todo, su cruel-desigual reparto. Y seguro, ante esta reflexión-paradoja, habrá quien diga: ¿y qué quiere que no haya la paz? ¿qué quiere que siga la matanza? En otra ocasión trataré de responder, exponer la otra faceta de la paz. Por ahora, solo la paradoja.
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Y Venezuela, que “vive” de paradoja en paradoja, acaba de concluir otra contienda electoral “limpia”, “sin fraude”, con el solo propósito de asentar un trono de reinado vitalicio, el cual ya lleva 14 años. Y éste logra triunfar, mediante un “trato democrático” con cada “elector”: SI VOTAS por la opción roja te doy la vivienda que te prometí o no te quito la que te di, o te doy el trabajo que te ofrecí o no te quito el que tienes, o te doy ingreso a la “Misión social” o no te saco en la que estás... y sigue la lista del miedo. Y con este modo socialista de convencimiento logró reunir –más los convencidos duros socialistas- 8 millones y pico de votos, de “votantes libres”. Y la oposición se hizo paradoja en cuerpo y alma: construyó su "verdad" y la vendió. Aseguró que iba a ganarle a ese poder-fuerza electoral. Y así, se hizo cómplice con este triunfo. Por el momento, tendremos Rey por 6 años más. Y Venezuela queda dividida en dos polos: 8 millones y pico bajo la ilusión de mejorar su “vida” con la oferta del socialismo del siglo XXI. El resto con la esperanza de que “tienen que venir tiempos mejores”. En síntesis, ambos “vivir” bajo el manto de las promesas. Mientas tanto, los problemas de la vida diaria seguirán agudizándose, entre ellos, la inseguridad social y la pérdida de la vida privada. Y las élites políticas-económicas continuarán su enriquecimiento. Pero, ¿quiénes son los reales autores de esta situación? ¿sólo las élites? ¿o por igual, el llamado pueblo soberano?
Y Venezuela, que “vive” de paradoja en paradoja, acaba de concluir otra contienda electoral “limpia”, “sin fraude”, con el solo propósito de asentar un trono de reinado vitalicio, el cual ya lleva 14 años. Y éste logra triunfar, mediante un “trato democrático” con cada “elector”: SI VOTAS por la opción roja te doy la vivienda que te prometí o no te quito la que te di, o te doy el trabajo que te ofrecí o no te quito el que tienes, o te doy ingreso a la “Misión social” o no te saco en la que estás... y sigue la lista del miedo. Y con este modo socialista de convencimiento logró reunir –más los convencidos duros socialistas- 8 millones y pico de votos, de “votantes libres”. Y la oposición se hizo paradoja en cuerpo y alma: construyó su "verdad" y la vendió. Aseguró que iba a ganarle a ese poder-fuerza electoral. Y así, se hizo cómplice con este triunfo. Por el momento, tendremos Rey por 6 años más. Y Venezuela queda dividida en dos polos: 8 millones y pico bajo la ilusión de mejorar su “vida” con la oferta del socialismo del siglo XXI. El resto con la esperanza de que “tienen que venir tiempos mejores”. En síntesis, ambos “vivir” bajo el manto de las promesas. Mientas tanto, los problemas de la vida diaria seguirán agudizándose, entre ellos, la inseguridad social y la pérdida de la vida privada. Y las élites políticas-económicas continuarán su enriquecimiento. Pero, ¿quiénes son los reales autores de esta situación? ¿sólo las élites? ¿o por igual, el llamado pueblo soberano?
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Y qué decir de una gigante paradoja: la de los sueños, aspiraciones, planes imaginados de grandes mayorías sociales, cosechados en el tiempo, y de los cuáles solo “migajas” se hacen realidad, frente a la gran riqueza de una minoría social, como único recurso que se inventa para poder vivir en este tiempo. Y con el filósofo Juan David García Bacca, quién a su vez trajo a esta época a filósofos de la Grecia clásica, decimos: somos “quisihombres”, “quisicosas” frente a un espectáculo “quisimundo” donde siempre se montan “quisidiálogos”.
Y qué decir de una gigante paradoja: la de los sueños, aspiraciones, planes imaginados de grandes mayorías sociales, cosechados en el tiempo, y de los cuáles solo “migajas” se hacen realidad, frente a la gran riqueza de una minoría social, como único recurso que se inventa para poder vivir en este tiempo. Y con el filósofo Juan David García Bacca, quién a su vez trajo a esta época a filósofos de la Grecia clásica, decimos: somos “quisihombres”, “quisicosas” frente a un espectáculo “quisimundo” donde siempre se montan “quisidiálogos”.
Y cuántas paradojas más “vivimos” en este mundo. Y a
nombre de ellas publicamos estas realidades para suscitar la reflexión,
y a la vez, testimoniar hasta dónde hemos llegado, hasta dónde podemos llegar,
hasta dónde somos capaces de llegar, pero en particular, llamar la atención en
donde estamos. ¿Cuál realidad nos define? Dejamos al lector, -en especial al
libre pensamiento-, sacar las conclusiones. Y sobre todo, crear las
obligadas acciones. Solo, a manera de
nota, agregamos: sí queremos cambiar el mundo, a través de la transformación
de cada uno de nosotros en un ser social solo para la creación y no para la
destrucción. Un nuevo vivir lo exige. Y existen los recursos para lograrlo.
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Y si nos empeñamos con perseverancia, paciencia, y
amor, pero mucho amor con trabajo creador, de aquí, de este pequeño universo, podemos
sacar las soluciones para aplicarlas a las realidades que hoy nos llevan por
caminos errados, y trocarlas en otras que nos pongan en un mundo mejor.
