lunes, junio 11, 2007

Biografía de un hombre como trayecto de vida

Autoretrato, Picasso

Picasso con su hermana Lola


Pablo Ruiz Picasso (1881-1973
Nnacimiento: 25 de octubre de 1881
Muerte: 8 de abril de 1973
Origen: Málaga, España
Época: Contemporánea

Y dentro de esta época contemporánea, despliega sus períodos o etapas de rica pintura –juego mágico en el lienzo con el hombre, el color y la forma geométrica-, que testimonian su ansia de vivir, y su gigantesco aporte, su gran tesoro para la construcción de una nueva humanidad: donde el pintar, el hacer poesía, el soñar, esculpir, sea como un hacer de ladrillos y de ingeniería, cuyo arte de pegarlos uno a uno, vaya configurando el “edificio” donde habitará la verdadera dimensión humana.



Y sus Etapas, como aventura del color y la forma –trayecto de un niño hombre- se despliega en arcoiris abierto:

Etapa Azul: 1901-1904 ¿Por qué "azul": el mar, el cielo, la Tierra, la hondura del alma humana?



“El encuentro”, 1902















Etapa Rosa: 1905-1906 ¿Por qué color rosa: la melancolía, una aspiración de amanecer, la pureza del amor?

“Acróbata y Arlequín", 1905














Etapa cubista: 1906-1915 ¿Por qué la forma geométrica: el hombre fragmentado por este tiempo, la búsqueda de otro espacio de vida para el hombre?

“Las señoritas de Avignon”, 1907












Etapa neoclásica: 1916-1925 ¿Por qué volver a la figura: captura del movimiento, aspiración de verdadera libertad, dar rienda suelta a la alegría reprimida?

“Mujeres corriendo en la playa”, 1922










Etapa surrealista: 1925-1934 ¿Por qué la complejidad de la figura: búsqueda de la esencia trastocada por el tiempo, necesidad del hombre de encontrarse consigo mismo?

“Figura en la playa", 1931









Etapa expresionista: 1937-1946 ¿por qué otra vez la expresión triangular de la vida: angustia por salir de un tiempo de guerra, búsqueda de un tiempo de sosiego para el hombre? ¿Hasta cuando la guerra, el hombre parcelado?
"La Paz", s/f


Y como tú, como él, como ellos, como nosotros, PICASSO también fue niño, Y desde niño se puso a la tarea de recoger "hojas de hierbas", tallos, frutos, colores, formas, sueños, experiencias, y en un espacio multicolor irlos tejiendo como dibujo-proyecto para el nacimiento del nido permanente del hombre. El mal tiempo que le ha tocado vivir ha impedido hasta el momento que ese proyecto cristalice: la casa del hombre, el albergue para todos aún sigue sin construir. Pero el Picasso niño –y aquí creemos que el niño, mientras se es niño, nunca cesa- nunca cesó en su tarea. Y por eso el Picasso niño, desde niño, en el tiempo, fue colocando toda esa colección de trozos de naturaleza, de fragmentos de hombres, de sueños y aspiraciones, en sus lienzos tendidos al viento, como quien guarda preciados tesoros para la construcción de corazones cálidos que sean albergues permanente de todo aquel que quiera alojarse, como fue la aspiración de Vincent Van Gogh.

Y ahí están sus pinturas-niños de facciones y colores para testimoniar que pese a este oscuro tiempo el niño jamás desaparecerá, y recordarnos que aún llegada la llamada edad adulta, “madura”, ese niño allí seguirá. Y luego, ya en la vejez, el niño asomará para reafirmar su presencia permanente en todo el trayecto humano. Igualmente, podemos verlos en sus pinturas dedicadas a las madres –su tema de la maternidad-, como fuente creadora de vida verdadera. Y en sus artesanías, grabados y esculturas que son como “juguetes” hechos de esa recolección Y es como un decirnos con sus pinceladas, en sus trazos multicolores, en las huellas de sus dedos sobre la tierra y la piedra que modela, que el mal tiempo que vivimos, “este mal temporal”, tendrá que pasar, la tormenta cesará, para dar paso al tiempo provenir, al arcoiris del hombre, donde pueda ser una verdad, su aspiración de vivir con plenitud. También sus “palomas” testimonian esta aspiración, preludian el tiempo nuevo que habrá de venir.
Maternidad, Picasso






Arlequin










"La paloma de la Paz", Picasso

Y cuando nos pongamos frente a sus cuadros, sus pinturas, debemos saber ver, interpretar para transformar, sentir en lo más hondo de nuestro ser, esta cosecha de trozos y fragmentos, trazos y huellas para alentar la vida. Y con ellos, dentro de nuestra íntima alma, juntarlos en una sola pieza, hacer la tarea de la reconstrucción del nido, la casa del hombre.

Y en este espacio respondemos por este niño que siempre fue Picasso, ese niño que siempre estuvo allí, en el movimiento de su corazón y de sus manos, en la generación de su pensamiento, vigilante, luchando por no desaparecer a medida que crecía, a medida que se hacía Picasso hombre-adulto, persistiendo aún en contra de este avance de edad. Y es el Picasso que siempre vemos, y veremos. Un Picasso buscando siempre la definición del amor entre madre e hijo.
"Madre y su niño enfermo", Picasso


Y es momento oportuno rememorar a este niño y su obra, -en abril cumplió 126 años que vino al mundo y en octubre próximo 34 años de su partida- ante este tiempo llamado contemporáneo que vivimos. Un tiempo verdaderamente ingenioso para establecer una “maquinaria” social encargada de “moler” la vida del hombre y del planeta Tierra, prácticamente “inventor” de la muerte a escala masiva –primera y segunda guerra mundial, guerra nuclear y biológica, terrorismo, hambre, desnutrición infantil, destrucción ecológica y ambiental, etc.- Y una parte de la Ciencia suministrando los conocimientos y la tecnología para este quehacer mortuorio –la súper industria de la guerra moderna- Y al lado, como eficiente aliado, la gigante maquinaria de la Institución global-mundial del Engaño y la Mentira –la “educación”, la “cultura”, la demagogia, la “negociación”, la “ideología”, la política electoral, etc.- para con su arsenal pensamental y técnico presentar –y acostumbrarnos-, justificar y eternizar este proceso demoníaco destructor que amenaza copar toda la vida del hombre y del planeta Tierra. Un proceso que las elites dirigentes y dominantes de la sociedad humana nos vienen presentando como un acontecer natural, y como fundamento “científico” de la vieja tesis del “hombre perverso por naturaleza”.

Y estas fotos-ejemplos, vivas realidades -de las muchas que a diario ocurren-, testimonian este tipo de vida que se ha instalado en el mundo. Y sin irnos atrás en el tiempo, y no ser muy largo en la lista, bastaría citar la figura del terrorismo, en cuyo ejercicio el fundamentalismo religioso y el poder político-militar-económico de las elites dominantes de la actual sociedad moderna-industrial, libran guerra entre si, a nombre de “causas liberadoras y salvadoras de la humanidad”, causando las matanzas humanas conocidas. Ahí están los escenarios: EEUU – su acción en Irak y Agfaganistan-, Rusia –en Chechenia y en sus antiguas colonia-- Israel, Irán, Palestina, Líbano, Siria –en su largo masacrarse entre si-. Y ahora, el rearme nuclear –Irán, India, Pakistán, Corea del norte, en competencia con EEUU, Rusia, Alemania, Japón, Francia-, que reabre la nueva “guerra fría”. Y como complemento, la “salsa” del cuadro, la continua mortandad de niños causados por la desnutrición, el hambre, las enfermedades, las guerras locales, etc. África, Asia, América Latina sirven de escenarios “naturales”. Y frente a todo esto, también ahora, la extensión progresiva –casi inadvertida, diplomaticamente- del poderío económico-político de China a todo el mundo: el renacer del nuevo Imperio Chino, moderno. El gran “teatro” mundial está servido para la continuidad de conflictos en el siglo XXI.
¿Y qué hacen los Organismos mundiales y regionales-ONU, OTAN, OEA, ALADI, CEPAL,etc., ante estas realidades? Lo mismo que en un juego de fútbol: “ARBITRIO” de las guerras, conflictos y desastres, con su gran faceta de la NEGOCIACION, como moderna forma de la diplomacia mundial. ¿Y ante los males crónicos de la humanidad que resultan de estos conflictos? Se crean en series Instituciones -con presupuestos y tren burocrático y científico fijos- con la encomiendan de atenderlos: para los niños; UNICEF. Para el hambre, la FAO y FIDA Para los males de la salud, OMS. Para los refugiados y emigrados, ACNUR. Para los derechos humanos, ACNUDH. Para el atraso ONUDI y UNESCO. Para África, CEPA. Para Asia, CESPAO Y CESAP. Para el desarrollo de la mujer, UNIFEM. Para los desastres, EIRD. Para los desamparados de afectos, una red de organismos religiosos. Para el Ambiente, una igual fila de Organismos “ecológicos”. Para la guerra, un sinfín de cuerpos de “socorro” y “asistenciales” etc. Toda una red de Instituciones de larga data y trayectoria. Y así, a cada mal, se le crea una Institución y una Legislación-con su “lobing” y diplomacia- Un verdadero Sistema dinámico que se constituye en un motor importante para el funcionamiento de toda la formación socio-económica actual capitalista que impera en el mundo.
Gracias a este mecanismo institucional los males sociales se institucionalizan en correspondencia a su mundialización y globalización. Y estas Instituciones –precisamente porque los males se hacen mundiales y globales- siempre existirán en proporción a la existencia y producción de estos males. Las guerras, los conflictos, las desigualdades sociales, la pobreza generalizada, la emigración forzada, los refugiados, las enfermedades, el hambre, la explotación humana, la desnutrición infantil, la destrucción ambiental, la mentira-engaño, etc., -vasto campo de la violencia social moderna-, llegan en el tiempo a convertirse en “necesidades” artificiales, en procesos “naturales” para alimentar a todo este Sistema institucional.. Y un mecanismo perverso nacido de la dinámica de estos procesos, a ambos –Violencia e Institución recíprocas- los convierte en el tiempo en un binomio “necesario” y permanente. Y la globalización lo eterniza: para que exista la UNICEF y justificar su existencia, habrá la “necesidad” masiva de que existan niños hambrientos, mal nutridos, enfermos, muertes, abandonados. Y así, sucesivamente, los males sociales existirán como “necesidad” para la existencia-funcionamiento de las restantes Instituciones y legislaciones. Debajo –y entre las partes de todo este Sistema- subyace una ideología, una “filosofía”, un modo social y “científico” de pensamiento que sustenta esta gigantesca y compleja maquinaria, este inmenso Sistema, y que justifica su accionar.
¿Y cuando desaparecerán las guerras, refugiados, el hambre, la pobreza, los niños con este tipo de vida, etc.? Y aunque se oyen y se predican con énfasis las llamadas “causas humanitarias”, y pese a ellas, la historia de este tiempo prueba que todo se reduce a pura fraseología “humanitarista”, vacía, sin propósitos humanos verdaderos. Y como fenómeno real, tangible, solo queda una practica social que avala y tiende a eternizar estos males sociales -con su serie de Instituciones-Legislaciones-, y en general, a toda la actual violencia social y política Y a la cabeza de todo este andamiaje están los Presidentes de los Organismos mundiales y de los países grandes –potencias mundiales- y pequeños, formando un conjunto director con Papas, “científicos”, grandes empresarios –en especial las transnacionales-, las religiones, los Organismos de la Beneficencia nacional e internacional., y toda una suerte de pequeños correligionarios de “mesías”, “aspirantes” a fundador de nuevo imperio, caudillos, enfermos de culto de personalidad, salvadores y “libertadores”. Y cada quién -según la escala, nivel de “responsabilidad” y escenario-, armado de ejércitos bien pertrechados de armas, dinero, instituciones, y conocimientos que garantizan todo el Orden mundial.
















Traer a memoria este niño Picasso –y con él, a los niños del mundo-, y a su quehacer es recordar que siempre, persistente, dentro de este inmenso Orden Social violento que se vive, hay un accionar –trabajando desde tiempo- que cincela los muros de este Orden –y hay momentos en que se producen grietas-, para abrir el paso a otro tiempo distinto: la esperanza está sembrada con raíz profunda, imposible de arrancar. Solo hay que proseguir –animoso, perseverante, sin cansancio, con firme voluntad- en este cincelar, en este cavar de túnel. Y al decir del poeta: al final está la luz. Y pese a este tiempo, con Picasso, siempre estaremos reinvidicando la vida.
"Niño con paloma", Picasso

"Vida", Picasso









Y estos testimonios, al igual que las muchas obras de los muchos creadores -Van Gog, Whitman, Neruda, León Felipe, Monet, Nazin Hikmet, Reveron, Soto, etc., y de los muchos testimonios contenidos en el hacer del llamado hombre común -el "populacho"-, constituyen las pruebas que desmienten a esta tesis del "hombre perverso por naturaleza". Si bien esta tesis "validada" por la acción destructiva del hombre de este tiempo persiste en un conocimiento que avala y sustenta esta acción, y que conforma a un humano que todavía no es totalmente humano, solo un prehombre -Carlos Marx-, un cuasi-hombre -Juan David García Bacca -, por el contrario estos testimonios, estas obras, esta "Biografia como trayecto de un hombre" -este niño alli presente-, prueban que otro hombre se está gestando, que otro humano verdaderamente humano está por surgir, y por fin el HOMBRE de verdad en humanidad verdadera. En síntesis, contra aquella tesís, definimos a este HOMBRE como la belleza misma. Y a la belleza como el HOMBRE mismo.