sábado, diciembre 15, 2012

La vida inverna en un cuarzo

Y  en este tiempo
la vida inverna
en un cuarzo
allí crece espera
es como una crisálida
cuando mejore el tiempo
se liberará y saldrá volando



Y el Ser habrá de emerger
en este tiempo de canjilones de pesares
y lo hará desde el niño hasta el hombre
trayecto bajo el duro sol de mediodía
donde se acurrucan las piedras
hasta agrietarse para calmar el calor
o en una espesa noche de luna nueva
entre sus pleamares y bajamares de aguas
azules a turquesas puras enzimas de la vida
o bajo un agitado y presuroso vuelo de pájaros
hacia el nido donde impaciente esperan los huevos
o al cese de la agria conspiración de las sombras
para que al fin se desvanezcan
y permitir que la esperanza libere la felicidad
para que al fin logre llegar a todos
como las semillas jugosas de las granadas
de aquél granado en su estallido bajo el sol
junto al guayabo de fruto de roja pulpa dulce
en el patio de aquella casa con aquella
azotea donde muchachos soltaban los sueños
o sentados en las anchas orillas de la risa
de la madre perenne  como esperando
alzando los brazos con ansia
como diciendo aquí estamos dadnos esa luz
que viene de ese tiempo de canjilones
y nunca más dejar que se mute en sombras
y será en ese intervalo bajo túnel
de donde habrá de venir el Ser


Y este Ser que llegará serse amor o serse sueño
en un rotundo quehacerse que será definitivo
despertar como el tránsito del alba a la aurora
para asir definitivamente entre sus brazos la vida
y lo hará empezando como hombre individuo
persona y singular hasta la condición de ser social
cual un cuarzo sepia perfecto
habitado solo por esa vida

Y suelta vela al viento un poema
de sueños sepias en atardeceres  lilas
y de lilas en atardeceres sepias
un libro abierto para llamar abordar la vida
cuántos lo intentan
cuántos lo han logrado
cuántos lo logran
y cuánto es hermoso el reto abordar
a esa vida anhelada desde siglos

Y obligando a la metáfora
soltarse en palabras libres
para hacerse velero en nacientes aguas
de los sueños sepias y de los sueños lilas
que con premura retenida en el alma
van llenando los océanos que
apuran a otro tiempo por venir
y a este hombre que está en su costa
le cuenta este sueño poema
el tiempo sepia en clave violeta

  
He soñado sepias en atardeceres lilas
cada uno de los días en los que la vida
parece deslizarse por el canjilón de los
pesares y he soñado lilas en atardeceres
sepias para recomenzar el tiempo
conjugado en futuro a través de la risa
de un niño que tramonta los faroles
de la noche con los ojos convertidos
en lunas incandescentes

He imaginado un cuarzo sepia perfecto
y lo he puesto en los mediodías al sol
para que no se vaya de él la vida
que lo habita por entero

He escuchado crescendos vivaces
incontenibles haciendo estación
en largo adagio de violines
sobre continuos de clavecines
y he absorbido el universo en la
gota de agua que da de beber a las
sequías

Me he sentado a orillas de un brazo
de río para medir en mi compás de
hacer milagros los acordes que ha
de ofrendarle a los peces de aguas
profundas  y he leído en el espejo
de sus conmociones el retrato de
un atardecer de mandarinares

Me he detenido en los linderos
de un pozo a deletrear el misterioso
lenguaje de las piedras cuando
quiebran la quietud de su cristal
y he creído distinguir más allá del
barro la mano alfarera de la esperanza
aguardando subvertir los desiertos

  
He visto cristalizar de madrugada
una rama verde noche hasta estallar
en flor de un instante y en su interior
he bordado bajeles de suspirerías
para regalárselas a los amaneceres

He aprendido a recoger la lágrima
para llenar tinajas de tierra y
convertirla en aceite y con él
encender lámparas de luz para
alumbrar las largas noches en las
que el río teje sobre el mar sus
racimos de estrellas y su oleaje
de menguantes

He regresado al solar de la abuela
a aguardar el estallido de las granadas
con las que ellas nos curaba todos
los males bajo aquella sonata alegre
de tintes melancólicos que acompañaban
el vuelo de su pañuelo sobre el aire
azahar que embriagaba su silleta
tejida con hilos de golosina

Y he aprendido a conjugar en futuro
todos los pasados que se recuestan
sobre este hoy inmisericorde que
sin embargo sigue bordando aromerías
en las comisuras de los sueños de
los niños que habitan el país del alma
en busca de un tiempo sepia en clave
violeta sobre los aires de un piano
poblado de alondras

mery sananes
23 de octubre del 2012

Y desde el cuarzo él mira piensa: aguarda la llegada de su tiempo