lunes, noviembre 15, 2010

Nuestra brújula interior

René Magritte

Y por qué tiempo no cesa de esgrimir la palabra tiniebla
que pasa tiempo por qué ese empeño en vestir traje hostil
por qué no rehaces tu vida al constante nacer de sol y de luna
y permita que el hombre otra vez vuelva a brillar bajo el sol
y en trance éxtasis bajo las noches entintadas de plata
que vuelva a empuñar nuevamente su brújula de caminos
y empezar un génesis que esta vez termine en humano

En los caminos cruzados de sol poniente y luna emergente
tiene que estar como un astro aquella brújula que perdiste
avivar el magneto y ponértela en el medio del pecho
y bajo su ajuga imantada ve a ese lugar de sol y luna
donde la divina intuición como diosa soberana de éteres azules
ha de encender la fogata de la inteligencia en tu cabeza apagada