sábado, septiembre 19, 2009

...y que siga la música


La música. La música siempre ha estado al lado del hombre. En sus momentos de alegrías, y en sus momentos de tristezas. Y en particular, cuando está extraviado o conmocionado por el impacto de algún acontecimiento, o por la vivencia de una determinada situación que lo desgarra o lo hunde en reflexiones, siempre ha recurrido al auxilio de la música. Allí se refugia, se resguarda, acampa para que pase el temporal o hace estación bajo uno de sus aleros para descifrar signos o buscar soluciones a lo que le inquieta. O dejar la esperanza planteada bajo la forma de una interrogante. Y esto es más apremiante en tiempos como los que hoy vive.