martes, noviembre 01, 2016

Silencios entre silencios


La voz ópera primera del hombre
susurro de alas de amanecer o de aguas de manantial
o luces del alba abriéndose en luces de las auroras o
brisas alegres entre las hojas o de yemas asomándose
o de cáscaras de huevos de pájaros abriéndose
para dejar libre al primer pillar de sus pichones o
semejante a ese sutil cantico que traen las estaciones
o a ese intangible silencio musical que queda en el aire
flotando después de escampar el fuerte aguacero
o el del mismo viento como partero de la fructificación o
voz de verdadera mixtura de todas estas voces naturales
pero luego el hombre las sustituye por fonemas disímiles que
nacen de aquella confusión de lenguas de la Torre de Babel
que van a verterse en la fuente de la obsesión de posesión
forjando su lengua que le irá tallando una historia extraña
entre rupturas de silencios como sus primeros lamentos
y desde ese entonces el hombre no conoce al hombre



Hay silencios entre silencios
como el del niño en el vientre
cuando sueña su sueño entre
los arcoíris de sus aguas amnióticas
que le tejen la vida que habrá de vivir
y el mío el mismo sueño cuando niño
pero que todavía no ha podido llegar a ser
y tantos niños y sueños todavía inconclusos porque
este tiempo no es para sueños ni menos para niños
en verdad ¿para qué crecemos y llegamos a hombre?
¿para dejar ser ese niño que sueña su sueño de vida?
en verdad, ¿cuándo seremos toda la vida este niño
que sueña su sueño para construir su propia vida?
silencio! silencio!  Oh! silencio que ellos imponen
pero tallo mi silencio de niño que me resguarda
en el vértice de la última elipse del caracol

Y la naturaleza también tiene sus silencios
musicales silvestres que van confluyendo
el canto de las aguas del cielo del rio del mar
 o de los vientos de las montañas elevándose
o de las raíces de los árboles sembrándose
los del vuelo de los pájaros y de las mariposas
o de esas hojas que lentas van cayendo en otoño o el
roce del viento con el cuerpo de Isadora Duncan danzando
también del movimiento giratorio de los cuerpos celestes
en el Universo como sus flujos que bajan en las noches
abrazándonos como recordándonos  que somos sus hijos
maravillosas confluencias en una existencia equilibrada
la armonía como el silencio más hermoso del universo
pero en este mundo ¿por qué nos hacemos sordos?

La danza de Isadora Duncan

Porque sólo oímos el quiebre de las rupturas
que interiorizamos enmudeciendo el alma y se
eslabonan en una cadena que nos arrebata la vida
dentro de una estructura que nos impone dueños
silenciándonos a pura fuerza de sus silencios
altos muros en complejos trazados mixtos
tapando cualquier intersticios a la libertad
que la estallan en mudos pedazos
y el pájaro me mira desde su jaula
y también yo le miro desde la mía

Pero este mundo mira indiferente
y solo crece y crece testificándose
en sus ya 8 mil millones de habitantes
una jaula férrea que entre sus invisibles
barrotes podemos mirarnos pero sin mirarnos
porque nos vemos con rostros de ojos ciegos
como el pájaro enjaulado que canta sin cantar
porque solo canta canciones en trinos mudos
vivimos el tiempo del llanto como dice el poeta
León Felipe que su poesía testifica en la historia
pero la lágrima en su concavidad guarda la vida

Pero ¿por qué, para qué este incesante crecer?
¿cuál es el tipo de vida que ha llegado obtener?
una jaula como hogar permanente del hombre
que en su tiempo solo achica la vida verdadera
su luz refractándola en franjas de penumbras
marchitando el nacer del otoño y del invierno
y el verano y la primavera ensombreciéndolos
la tristeza es el gris manto que nos amamanta

Pero miro hacia arriba y allí sigue el cielo azul
y el viento siento que corre allá en las colinas
y no tan lejos oigo el susurrar del río
el oleaje del mar que me canta su poema
imagino sus peces moviendo sus aletas
en su casa de aguas que parece elástica
y su vida inmemorial también elástica
navegantes en un grandioso silencio
y de pronto soy pez nadando entre ellos


Y yo el hombre con el derecho de amar
agrandando mi espacio pero con la luz
y entre rendijas hago sol a mi luz
detrás de este hombre buscando al hombre
sin linternas pero con las pupilas encendidas
entonces, ¿en cuál tiempo habremos de ser
lo que tanto soñamos en nuestros sueños?

Y hago un mundo mi mundo
entre paréntesis de silencios con
una religión a mi imagen y semejanza
que proclama el amor entre los hombres
como el auténtico amor que proclama
¡soy el mundo! ¡somos el mundo!
pero ¿quién mide la dimensión de su vivir?
sin jaula nosotros mismo con luz esparcida
para formar una vida de unión indisoluble
el pájaro liberado desde su vuelo me mira
y yo completamente libre también le miro
sí ya sé que es desde el sueño
el mismo sueño cuando niño

Entonces ¿cuándo vamos a despertar?
y en este tiempo ¿soñamos para rebelarnos?
¿cuándo se harán realidad nuestros sueños?
cuando en el lugar cósmico que nos entregó el
universo construyamos nuestro puesto cósmico
igual como lo han hecho y lo siguen haciendo
los seres vivos diversos de la flora y de la fauna
como sus pájaros, hierbas, arboles, flor, elefantes
viviendo fructificándose en comunidades mutuas
y ¿por qué no hemos concientizado nuestro origen?
¿por qué silencios sobre nuestra celeste maternidad?


Y por la fuerza de la necesidad de vivir que deriva
de aquél estallido cósmico que origina el Universo
se ha de romper la impuesta cáscara de silencios creada
en este tiempo por tantas rupturas en el ciclo de la vida y
bajo esta fuerza concientizaremos nuestro origen cósmico
para llegar a ser primero hombrehumano, y luego, humano
y al fin, volver a reinar la gran cadena primogénita de la vida
donde cada quién es cada quién Ser conviviendo en amor
como el pájaro que es ser pájaro
como la flor es ser flor que se hace ser fruto
como el árbol es ser árbol que se hace ser bosque
y el niño es ser niño que habrá de ser humanidad

Fotos de los cielos
de Mery Sananes