------Ediciones jaced |
Expaíses! de este mundo que
hondo sienten su milenaria tragedia
cesen sus llantos aunque sea a gotas
o sorban sus lágrimas que corren por
sus rostros
anhelantes que miran
y busquen sin cesar la libertad
que en algún lugar
les espera
con la vida entre sus brazos y
háganla suya y con ella hacer
brotar la vida para vivirla
En un amanecer
auroral
después
de neblinas o
de
lluvias o de rocíos
se
siente una gota solitaria
correr
por el perfil del alma
encogida
ante lo incierto
O bajo luces de sol
como las caricias a un rostro
que nunca las había conocido
la gota se hunde en la comisura
de los labios que quieren sonreír
O
también después de llantos
sobre tristes
horizontes del alma
de aquel
niño o de aquella madre
se oye caer
la gota rompiendo
la
tranquila agua del estanque
como la
de un beso a la mejilla
pero sin
saber su destino cierto
Y lenta la gota
como sumida en pensamientos
igual a nota nocturna de piano
va bajando trajeada de arcoíris
sobre rostros de hojas o pétalos
o de niños o de madres o colándose
entre la infinitez de los rayos del
sol
Y como acongojada
aunque
con las luces
anidadas del sol
va
haciéndose lluvia que busca
aliviar
los dolores del corazón
pero
anhelando sólo llover
sin
acompañar tanto llanto
Y la gota en su recorrido
va encontrar dura roca o tierra
seca de tumbas o cruel bala o
nubes de gases lacrimógenos o
cicatrices hondas de un rostro
que le obstruyen su paso pero
ella a goteo persistente los
va lentamente horadándolas
hasta dejar abierto su camino
hacia las fuentes de la risa
Y en
este tiempo ensombrecido
¿por qué no detener tantas gotas
de llanto de niño o de joven o de
padre o de aquella madre o todo
un expaís como esta Venezuela?
pero ¿quiénes hasta cuándo
estremecen sus entrañas?
Y la gota manando de
una primitiva veta de agua
como la de un ojo o
grieta
de la tierra o del
sudor de
algún rostro en angustia
uniéndose a tantas otras
se hace hilillos corriendo como
si apurara su paso para revivir
vidas que han sido truncadas
Y la
gota paciente y dulce
llenando
cuencos de la tierra
o de las
manos del hombre o entre
los
sístoles y diástoles del corazón
que
llevan el ritmo de la vida o en
las aberturas
entre sus parpados
en este duro
combate por la vida
valiente
decidida va abrirse paso
para saciar
la infinita sed que se
siente de
aguasdevidas
Gotas de aguasdevidas que
brotan de las ansias del vivir
o de la fuente llantoalegría
del niño en su nacer infinito
donde el hombre sin saberlo
abreva su sed de amor
Pero ahora
es más copiosa
entre
las pestañas nublando
las
luces de las pupilas como
negándose
a mirar donde caer
esa
ciudad de luces de palidez
enfermiza
tragándose lo que
queda de
campo verde
¡y sin nunca querer serlo
ser éste hombre que somos!
Palmario ejemplo este expaís Venezuela
como tantos otros sobre la faz de la
tierra
cada vez más cayéndole lluvias
ácidas de
ese dolor insistente manando de tumbas
a donde van a parar las gotas de
sangre
Y ¿ése es el fin de la gota?
pero en aquel niño que aún
anda
agazapado en el hombre
la esperanza sigue gestándose
en puras
gotas de arcoíris que en
algún amanecer de mañanas han
de tejerse
en nubes que sin dar aviso
abrirán
sus vientres para dejar que
la
lluvia caiga sobre la vida aunque
por
siglos este guarecida en una gota
y la
resucite por siempre en alegrías