sábado, mayo 09, 2015

La revolución se confiesa



Y en este tiempo
hay hombres que andan
en la existencia con un fardo a su
espalda como parte de su vida
porque sus anhelos son obstruidos
pero los suspiros siguen manando
Pero ¿cuántos deciden comenzar
a deshacerse de este fardo
aunque sea con una confesión?
Y como sean las rendijas
la luz siempre pasa
igual los anhelos
nada los puede detener
y ellos son inicio de la vida

Melancolía I/Edvard Munch
Me acerco a un hombre como amigo, como hombre hermano que absorto contempla el horizonte marino: mar caribe que le abre sus brazos. ¿qué mira con tanta fijeza? ¿mira al mar frente a él o al “mar” borrascoso dentro de él? Primera vez que le veo, y él a mí, y sin embargo me le acerco, y caigo en cuenta que rompo su ensimismamiento:

-hola! que bella la luz del horizonte
qué? Ah, sí, si es bello el atardecer
-discúlpame, no fue mi intención
interrumpir tú contemplación
no, no, solo veía…quería… busco…

Y a su pausa, la brisa marina le completa su frase, pero de inmediato se recobra, y hace esfuerzo para animarse un poco:

Solo quería…en verdad, buscaba como
hacer una confesión que me pesa mucho
-ah, entonces, me marcho, lo dejo solo
No, no, quédese, puede oír lo que diré
más bien su presencia me anima hablar

Y tartamudeando empieza lo que llama su confesión. Y hacía tiempo que pensaba cómo hacerla: escribirla, o simplemente, confesarse ante sí mismo. Pero, ahora, que la muerte anda suelta en el mundo, y terribles tragedias no cesan, como en Venezuela, decide  confesarse. Y me dice, aunque en verdad, a quien se dirige es al mar.

Nosotros en este tiempo de sombras
andamos bajo creencias tan enfrentadas
creencias que parece que nos desdoblan
por sendas que no sabemos a dónde llevan
sonámbulos agrediéndonos entre sus grietas
¡y pensar que alguna vez fuimos un niño!
¿pero qué se hizo ese niño en nuestra vida?
  
Y vamos sumando engaños, esperanzas rotas, frustraciones que se hacen fardos sobre las espaldas hasta que se hace encrucijada, y se adueña de nosotros. Y, como convocando a otro hombre, exclama:

¡desata las cuerdas de ese fardo y
deja que las pesadumbres escapen
tu biografía todavía no termina
pero tampoco está comenzando
y aunque son pocas las rendijas
que este tiempo no puede cerrar
la vida en ellas aún puede acampar
pero algunas cuentas hay que saldar!

Y entre anhelos, concibió un sueño: vivir una vida libre, otra sociedad más humana. Y creyendo que podía, se hizo militante de la revolución, la cual desde siglos viene diciendo lo mismo. Pero sus engaños, contradicciones, siempre trucando la realidad, le hacen pensar que es una religión más, porque como las otras, tiene sus “dioses”, sus “santos”, y sus promesas solo son palabras huecas. E igual, su “doctrina de fe”, sustentada en dogmas y en la muerte como medios para conseguir sus fines. Ambas coinciden en “el fin justifica los medios”, aunque, ciertamente, tienen sus diferencias, en la vida social de este mundo. Y el hombre desesperado, clama:


Despair/Edvard Munch
¡Y me alisté en la revolución!
que me asegura parir la llegada de otra sociedad
donde realmente se construirá el vivir verdadero
porque anhelaba que la muerte violenta dejara de existir
porque quería que los hombres vivieran como hermanos
porque aspiraba que el amor fuese la alianza entre ellos
pero en el correr del tiempo veo que la tal revolución
sus élites lo que hacen es ir acumulando privilegios y
van entrenándose para alcanzar el Poder y disfrutarlo
mientras que la gran mayoría social que dicen defender
 que proclaman ser el objeto de la revolución o religión
empeora en el tiempo sus condiciones de vida material
y su vida espiritual se hunde en la ignorancia y en el culto
Entonces, algo viscoso se adhiere a mi pecho y me grita
¡soy tu realidad! acaso ¿no me ves? ¿no me sientes?
y el payaso de circo, mirándome, se ríe a carcajadas
¡que enorme realidad frustrante dobla mi espalda!

Y ocurre que el sueño lo hizo parte de su vida, hasta dejar su vida normal. Pero se da cuenta que solo es una “doctrina” de dogmas que llaman a idolatrar, venerar, defender a “dioses” y “santos”, como Lenin, Mao Tse Tung, Stalin, Che Guevara, Fidel Castro, Dios, etc. Y a través de ellos, absorbe acríticamente pensamientos del marxismo-leninismo. Y atrás queda el sueño. Y el hombre ya frustrado casi grita:

Y bajo su terrible peso alienante
escribí proclamas, consignas, hice periódicos
y me convertí en un activo y hábil propagandista
para convencer, obligar a otros a creer en ella
y hacerme todavía más “consciente” converso
fabricar la “ilusión” de la mística militancia
del mito-dogma de la venerada revolución y
¿cuál es el mito? Solo la violencia crea la vida libre
y bajo él me entrego a vivir una “vida” clandestina
exponer mi vida en tareas de esa “vida” clandestina y
refuerzo la condición histórica que esta “vida” arrastra
 el  hombre es un ser exilado dentro del hombre
y bajo esta doble condición clandestino y exilado
convoqué y proclamé las “máximas históricas”
que estatuyen y elevan a sagrado este mito
"solo existe la lucha de clases"
"el odio de clase"
"el otro hombre es el enemigo de clase"
hice mío el postulado de Carlos Marx
"la violencia es la partera de la historia"
y ese otro de Vladimir Ilich Lenin
"la muerte de un enemigo de clase es el más alto acto
de humanidad posible en una sociedad dividida en clases"
pero ¿cómo estas falsedades pueden constituir una ideología?
¿cómo la obcecación cierra la crítica ante estos dogmas cuando
el mismo marxismo plantea que todo debe someterse a revisión?
Pero repetíamos lo que la revolución viene repitiendo en el tiempo
!a la violencia del enemigo oponer la violencia revolucionaria!
y llegamos a convocar a ¡muerte al enemigo de clase!
al hombre para que diera muerte al otro hombre
creyendo ciegamente que con el uso de la violencia
podíamos hacer advenir la sociedad distinta que soñábamos
y es que la capacidad de pensar llega a obstruirse y el
peso de las sombras le impiden el libre pensamiento

La noche I/Edvard Munch
Aunque, ciertamente, confieso nunca
maté con armas físicas en mis manos
físicamente jamás llegué a segar vidas
pero confieso que si llamé e incité hacerlo
bajo la guía de estos “santos” y “dioses”
y desde las naves del templo de sus “iglesias”
asumí como solución la “necesaria” revolución
para tratar de llevar a realidad aquel sueño
y llegué a defenderla por encima de la familia
denunciando a ésta como “enemiga de clase”
porque la familia es una "unidad burguesa" que
explota al hombre, la célula que hay que destruir
y sentencié muerte su célula muerta la sociedad
y repetí los extremos de la ideología revolucionaria
 "aunque fuera la muerte de un hermano"
para hacer constar cómo la moral es inquebrantable
la muerte de un enemigo de clase es el más alto acto
de humanidad…” como incitaba el gran líder Lenin
pero ¿cómo puede ser posible que una ideología
planteé semejante aberración y cómo no pude
advertir tan absurdas afirmaciones contra la vida?
Pero en la alienación religiosa revolucionaria estos
dogmas marcan el rumbo del culto de la revolución
como un “acto sagrado” que no se puede detener
  
Y ¡primero la revolución!
fue la otra aberración que hice propaganda
que no es otra que la proclamación de la muerte
por encima del amor, por encima de la vida
la liberación del hombre quitando la vida a otros
acaso ¿un remedo de la crucifixión cristiana?
y en ese tiempo no llegué hacerme la pregunta
¿cómo puede haber libertad segando la vida?
y caigo en cuenta que la “clase élite” revolucionaria
solo busca engañando al “pueblo” aplicar su teoría
derrocar la dictadura del capitalismo y sobre sus ruinas
instaurar la dictadura del proletariado que la proclama
con el poder de la violencia como la clase dominante
sobre las otras clases sociales que se le oponen
y fundar su sociedad que ofrece llevarles la felicidad
un engaño que esconde la división del hombre en clases
y usando a las ciencias profundiza la sociedad de clases
como la sociedad donde al hombre estará obligado “vivir”
pero un determinado “vivir” muriendo todos los días
entre las paredes de esa división en clases sociales
pero en verdad solo es instaurar esa dictadura y su Poder
 para el solo usufructo privado de la “clase revolucionaria”
 
La noche II/Edvard Munch
Y con estos postulados, confecciona la propaganda que vende una “libertad”, hecha culto: la libertad que solo se conquista en el mundo socialista. Y el llamado internacionalismo proletario sirve a esta venta mundial. Las evidentes contradicciones lo llevan a preguntarse ¿pero, en verdad, hay esa libertad en Cuba, en la URSS, en Corea del Norte, en China, en Vietnam, en Europa Oriental? Y en sus búsquedas, la realidad le respondía: no, no, no hay tal libertad más bien lo que existe es una “vida” en medio de crueles realidades, tan reales que son las que producen el colapso final de este “socialismo”. Y el engaño del “nuevo hombre” quedó al desnudo en medio de las más terribles contradicciones, mientras que la élite de la clase revolucionaria ya dueña absoluta del Poder hacía la contabilidad de su “felicidad” alcanzada, y cuánto podía conservar después del colapso. Y ¿los pueblos? Sumidos en un gran marasmo de privaciones. Entonces, ¿cuál libertad? Y se señala a sí mismo:

Y tan ciego estaba que me era imposible mirar
lo que ocurría en el “lado” de mis “dioses” y “santos”
solo miraba hacia el “otro lado”, al “enemigo de clase”
y profusamente condené los crímenes del capitalismo
los denuncié en cada fracción de segundo de mi vida
y lo sigo haciendo y siempre lo seguiré haciendo pero
yo no miraba a los crímenes que producía la revolución
y ¿cuán diferente son estos crímenes del Capitalismo
de los que perpetuó y sigue perpetuando la revolución?
Y Lenin, Mao Tse-tung, Stalin, una línea mesiánica que
se continúa en Fidel Castro, Che Guevara, Hugo Chávez y
una rama de vástagos menores que en conjunto hacen y
siguen haciendo crímenes tan horribles como la del Capital
tanto en formas de violencias abiertas como encubiertas
libros de sangre de una historia de sangre del hombre
protagonizada por estos particulares “dioses” y “santos”
pero muchedumbres de dedos acusándolos emergen
entre las grietas tumbas de esta terrible historia

Y ¿quién no recuerda aquella celebre oración
el imperialismo es un tigre de papel?
que señala a su “enemigo de clase” imperial
pero su propia historia le va traicionar y la “oración”
también le acusará como su otro igual par imperial
de origen aún más antiguo que del capitalismo
y juntos han venido perpetuando su particular guerra
contra el hombre unas veces contrarios otras en acuerdos
Y ciertamente es un “tigre” pero no el silvestre sino
el que crea esta historia como “bestia imperial” hombre
para fundar su reino de terror sobre la faz de la Tierra
y bajo su disfraz de “papel” de bestia feroz serán los
imperialismos de Occidente e imperialismo de Oriente
autodestruyéndose en sus entrañas por sus propios males
que llevan al colapso como ya ocurrió al “socialismo” oriental
y aun dejando en sobrevivencia al capitalismo de occidente
pero las ruinas de aquél socialismo junto al vivo Capital
todavía continúan su histórica labor depredadora
y que ironía la de su propia historia que los crea como
revoluciones “antagónicas” para luego juntarlos
en su papel de negadores de la vida del hombre

Y se pregunta ¿cómo olvidar aquellas famosas siglas URSS: La Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas cuya cruel tiranía alcanzaba hasta la Europa Oriental? ¿Al Partido Comunista de China que por mandato “divino” oprime al pueblo chino, continuando la misma opresión que desde la antigüedad impusieron sus crueles dinastías? ¿Y a su famosa “revolución cultural” que produjo terribles matanzas y persecuciones a su juventud e intelectualidad? ¿Aquella oleada de crímenes en Indochina llevado a cabo por el “poder rojo” comunista después de la expulsión de las fuerzas imperialistas de ocupación? y sin embargo se coreaba bajo tonadas dogmáticas ¡al fin el hombre vive en libertad en el socialismo de Oriente que conquistó la gloriosa revolución de octubre en Rusia, la de China, Vietnam, Laos y Camboya mientras que el capital de occidente “derrotado” continúa con su esclavitud sobre la faz de la Tierra! Y cómo se daban ¡vivas! ¡vivas! a estos “triunfos” de la Revolución nacional y socialista y a su “nuevo hombre”

Pero que terrible contradicción en esta historia de sangre
que después de protagonizar tantos crímenes a nombre
de esa revolución de liberación nacional y socialista ahora
 Rusia, China, Vietnam, Laos, Camboya, Cuba, Corea del Norte
nuevamente vuelven al seno de su odiado enemigo capitalismo
y hoy vemos juntos a Rusia, China, EEUU, Europa, unas veces
en acuerdos públicos y otras veces en secretos apoyando y
protagonizando guerras locales que asolan al Medio Oriente

Y bestias “pequeñas” pero no menos sangrientas
los Castros y el Che “mártir” ellos mismos
vanagloriándose de sus fusilamientos no solo
contra su “enemigo” sino también contra sus “filas”
que defendíamos como actos de justicias de la revolución
y un testimonio concreto que testimonia estos crímenes es
Camilo Cienfuegos quien los señala desde su tumba como
los autores de su asesinato que ocultaron tras el Poder

 Habrá que admitir que la “bestia global hombre” con sus Ciencias
sus Religiones y sus Revoluciones instauró su “reino” en el mundo
no para preservar sino para depredar la vida sobre la Tierra

Y basta señalar tres símbolos de esta historia de sangre: el “muro de Berlín”, el “paredón” de la Cuba socialista, y el actual Tíbet, ahora, con las otroras “patrias socialista” que vuelven como “el buen hijo” al seno del capitalismo. Tres símbolos juntos a estas “patrias” que realmente definen lo que es esta revolución. Pero ¿por qué la “reflexión” solo alcanzaba a la revolución capitalista, y no a la revolución socialista? Una especie de perverso mecanismo psicológico opera en el “cerebro” del revolucionario: mira la cruel vida del capitalismo, pero alaba la de la revolución, y sus matanzas socialistas las ve como su “avance” indetenible. Avance que en este siglo XXI, sabemos que es hacia el Capitalismo. !Que ironía! Y sus propios muertos, como “mártires” que prueban su “valor”, su “heroísmo”, su “decisión” de tomar el Poder. Y todo un arte –pintura, literatura, música- habla y los exaltas ¿pero qué diferencias hay respecto a los del fundamentalismo religioso? Y hay que advertir que estas muertes, en general, a la revolución no le causa conmoción, salvo para cultivar, el “odio de clase”. Para la revolución,  asesinar es un “derecho natural” de naturaleza histórica. Ya lo dijo Lenin: … “es el más alto acto de humanidad posible en una sociedad dividida en clases”. Y desgarrado grita al mar:

¡horror de horrores! la ideología enmascara el crimen
y lo convierte en la mente un “alto acto de humanidad”
la ideología que debe ser amplitud de visión humana
la revolución la convierte en un carcelero de la mente
y cómo la aberración la transforman en una “verdad”
para expresar el desprecio a la vida a tan alto nivel
y aunque sea duro decirlo: creía defender la vida pero
inconscientemente, era la muerte la que defendía
¡increíble! ¡absurdo! pero irracional realidad y
¡terrible admitir que esto sigue “haciendo historia”!

E increpa al mar ¿A lo largo de esta historia qué “clase revolucionaria” no ha tomado el Poder para instalar su dominio, y una sociedad, dividida en profundidad, entre dominantes y dominados? En el esclavismo, en el feudalismo, en el capitalismo, y en el llamado socialismo, así ha sido la historia, y hasta hoy, es la única que se conoce.

Pero, volviendo, a sí mismo, afirma, que por estas muertes físicas de la “clase enemiga” jamás sintió satisfacción, pero las justificaba, a sabiendas que son  actos de sesgar la vida. Y no se hizo la pregunta ¿se puede construir otra vida para amar a la vida segando la vida? Y da la explicación: bajo la “ideología” revolucionaria no es posible el pensar libre. Pero, no obstante, declara:

!soy culpable!
 
Melancolía y la barca/Edvard Munch 
En síntesis, militó en el odio al hombre, participó –a distancias- en muertes de hombres, e incitó a la lucha del hombre contra el hombre, negando de esta manera al hombre como hermano. Ahora, está consciente que odiar y llamar a matar al otro hombre, pero al mismo tiempo, decir que ama a la naturaleza y al hombre es una terrible contradicción. Y es un horrible crimen organizar luchas para dividir a los hombres. Y acepta que es un oscuro fragmento de su biografía que “vivió”. Ahora agrega:

Y dentro de esta biografía que transito
sé que pago deuda con esta confesión
a la naturaleza
al hombre
a mí mismo
por mi complicidad en el crimen colectivo
que es postulado central de esta revolución

Pero ¿salda su cuenta? No! Hoy continúa su hacer, y dentro, seguirá pagándola, y la saldará cuando su biografía se cierre con el ciclo de su vida. O el hombre, al fin, en una sociedad en libertad, de amor, justicia y belleza, empiece a vivir como hermano del otro hombre: humanidad de hombres hermanos.

Y hace una reflexión final ¿Es revolución del hombre aquella en que una clase toma el Poder, segando la vida a otras clases, y con este Poder instaura su dominio y refunda la sociedad de dominante y dominados? Y este concepto, ¿de dónde lo toma? ¿de las ciencias, por ejemplo de la Física? Y, entonces, ¿por qué esta revolución toma como medio necesario la “violencia como partera de la historia”? La revolución en las ciencias, como en la Física, consiste en alcanzar una realidad que conserva casi la mayoría de las propiedades, pero en un proceso que las eleva a un alto nivel de mayor efectividad-eficiencia, y otras nuevas aparecen, y así se configura una nueva realidad con un nuevo comportamiento cualitativo. Y este comportamiento se define como revolución. Y ¿por qué no plantearse una, en general, parecida? Osea, llegar a una realidad social cualitativamente nueva, resultado de un proceso pensado-planificado de maduración-elevación-concientización progresiva de las condiciones de vidas, sin recurrir a la violencia, sino a la educación-conciencia de los sectores sociales que actúan sobre tales condiciones. Y asumo este concepto para cambiar la realidad social, y alcanzar el mejoramiento cualitativo de la vida general del hombre. En síntesis, un movimiento social y político por medio de la no violencia, pero fundamentado en  el derecho inviolable a la vida como ley natural que obliga preservar la vida de todo ser vivo. Y nadie debe segar la vida a nadie. El hombre tiene derecho a su vida como el otro lo tiene. Y por esta Ley está obligado a defenderla, protegerla, extenderla, reproducirla. ¿Acaso, no porta la inteligencia? Y este catálogo es carta obligatoria tanto nivel individual o personal como social o colectivo. Y de esta reflexión concluye:

Y ahora continúo mi tránsito
combatiendo por la vida porvenir
contra todas la religiones que alienan
para crear sus disfraces para destruir
la de ésta que llaman revolución
y la de las iglesias milenarias y
contra el modo de vivir de esta sociedad
Y a este combate por la vida, ahora llamo,
desnudo del odio, de las discriminaciones,
de las ideologías que profesan la muerte
y sólo desde la trinchera del amor
desde la belleza de la vida
desde la verdad para alcanzar
una justicia para todos
una libertad para todos
trabajo creador para todos
la vida para el vivir del hombre

El hombre, ahora, respira sosegado, con rostro sereno. Y de sus manos, ahora sin sudor, pasa a contemplar el mar, que le luce tranquilo. Y queda a la luz, su mundo interior, y la necesidad de llenarlo de vida verdadera, para vivirla ¿pero cómo? Y dice:

Y de la experiencia vivida y aprendida
elaborar la teoría y la práctica necesaria
dentro de una acción organizada y colectiva
para salir a construir esta vida

La costa y la casa roja/Edvar Munch