Y en este tiempo
hay hombres que andan
en la existencia con un fardo a su
espalda como parte de su vida
porque sus anhelos son obstruidos
pero los suspiros siguen manando
Pero ¿cuántos deciden comenzar
a deshacerse de este fardo
aunque sea con una confesión?
Y como sean las rendijas
la luz siempre pasa
igual los anhelos
nada los puede detener
y ellos son inicio de la vida
Me acerco a un
hombre como amigo, como hombre hermano que absorto contempla el horizonte
marino: mar caribe que le abre sus brazos. ¿qué mira con tanta fijeza? ¿mira al
mar frente a él o al “mar” borrascoso dentro de él? Primera vez que le veo, y
él a mí, y sin embargo me le acerco, y caigo en cuenta que rompo su
ensimismamiento:
-hola! que bella la luz del horizonte
qué? Ah, sí, si es
bello el atardecer
-discúlpame, no fue mi intención
interrumpir tú contemplación
no, no, solo
veía…quería… busco…
Y a su pausa, la
brisa marina le completa su frase, pero de inmediato se recobra, y hace esfuerzo
para animarse un poco:
Solo quería…en
verdad, buscaba como
hacer una confesión
que me pesa mucho
-ah, entonces, me marcho, lo dejo solo
No, no, quédese,
puede oír lo que diré
más bien su
presencia me anima hablar
Y tartamudeando empieza
lo que llama su confesión. Y hacía tiempo que pensaba cómo hacerla: escribirla, o
simplemente, confesarse ante sí mismo. Pero, ahora, que la muerte anda suelta
en el mundo, y terribles tragedias no cesan, como en Venezuela, decide confesarse. Y me dice, aunque en verdad, a
quien se dirige es al mar.
Nosotros en este
tiempo de sombras
andamos bajo
creencias tan enfrentadas
creencias que
parece que nos desdoblan
por sendas que no
sabemos a dónde llevan
sonámbulos
agrediéndonos entre sus grietas
¡y pensar que
alguna vez fuimos un niño!
¿pero qué se hizo
ese niño en nuestra vida?
Y vamos sumando
engaños, esperanzas rotas, frustraciones que se hacen fardos sobre las espaldas
hasta que se hace encrucijada, y se adueña de nosotros. Y, como convocando a
otro hombre, exclama:
¡desata las cuerdas
de ese fardo y
deja que las
pesadumbres escapen
tu biografía
todavía no termina
pero tampoco está
comenzando
y aunque son pocas
las rendijas
que este tiempo no
puede cerrar
la vida en ellas aún
puede acampar
pero algunas
cuentas hay que saldar!
Y entre anhelos, concibió
un sueño: vivir una vida libre, otra sociedad más humana. Y creyendo que podía,
se hizo militante de la revolución, la
cual desde siglos viene diciendo lo mismo. Pero sus engaños, contradicciones, siempre
trucando la realidad, le hacen pensar que es una religión más, porque como las
otras, tiene sus “dioses”, sus “santos”, y sus promesas solo son palabras
huecas. E igual, su “doctrina de fe”, sustentada en dogmas y en la muerte como medios
para conseguir sus fines. Ambas coinciden en “el fin justifica los medios”, aunque, ciertamente, tienen sus
diferencias, en la vida social de este mundo. Y el hombre desesperado, clama:
¡Y me alisté en la revolución!
que me asegura
parir la llegada de otra sociedad
donde realmente se
construirá el vivir verdadero
porque anhelaba que
la muerte violenta dejara de existir
porque quería que los
hombres vivieran como hermanos
porque aspiraba que
el amor fuese la alianza entre ellos
pero en el correr
del tiempo veo que la tal revolución
sus élites lo que
hacen es ir acumulando privilegios y
van entrenándose
para alcanzar el Poder y disfrutarlo
mientras que la gran
mayoría social que dicen defender
que proclaman ser el objeto de la revolución o
religión
empeora en el
tiempo sus condiciones de vida material
y su vida
espiritual se hunde en la ignorancia y en el culto
Entonces, algo
viscoso se adhiere a mi pecho y me grita
¡soy tu realidad!
acaso ¿no me ves? ¿no me sientes?
y el payaso de
circo, mirándome, se ríe a carcajadas
¡que enorme realidad
frustrante dobla mi espalda!
Y ocurre que el
sueño lo hizo parte de su vida, hasta dejar su vida normal. Pero se da cuenta
que solo es una “doctrina” de dogmas que llaman a idolatrar, venerar, defender
a “dioses” y “santos”, como Lenin, Mao Tse Tung, Stalin, Che Guevara, Fidel
Castro, Dios, etc. Y a través de ellos, absorbe acríticamente pensamientos del
marxismo-leninismo. Y atrás queda el sueño. Y el hombre ya frustrado casi
grita:
Y bajo su terrible
peso alienante
escribí proclamas,
consignas, hice periódicos
y me convertí en un
activo y hábil propagandista
para convencer, obligar
a otros a creer en ella
y hacerme todavía más
“consciente” converso
fabricar la “ilusión”
de la mística militancia
del mito-dogma de la
venerada revolución y
¿cuál es el mito? Solo la violencia crea la vida libre
y bajo él me
entrego a vivir una “vida” clandestina
exponer mi vida en
tareas de esa “vida” clandestina y
refuerzo la
condición histórica que esta “vida” arrastra
el
hombre es un ser exilado dentro
del hombre
y bajo esta doble
condición clandestino y exilado
convoqué y proclamé
las “máximas históricas”
que estatuyen y elevan
a sagrado este mito
"solo existe la lucha de clases"
"el odio de clase"
"el otro hombre es el enemigo de clase"
hice mío el
postulado de Carlos Marx
"la violencia es la partera de la historia"
y ese otro de
Vladimir Ilich Lenin
"la muerte de un enemigo de clase es el más alto acto
de humanidad posible en una sociedad dividida en clases"
pero ¿cómo estas
falsedades pueden constituir una ideología?
¿cómo la obcecación
cierra la crítica ante estos dogmas cuando
el mismo marxismo plantea
que todo debe someterse a revisión?
Pero repetíamos lo que
la revolución viene repitiendo en el tiempo
!a la violencia del enemigo oponer la violencia
revolucionaria!
y llegamos a
convocar a ¡muerte al enemigo de clase!
al hombre para que
diera muerte al otro hombre
creyendo ciegamente
que con el uso de la violencia
podíamos hacer advenir
la sociedad distinta que soñábamos
y es que la capacidad
de pensar llega a obstruirse y el
peso de las sombras
le impiden el libre pensamiento
La noche I/Edvard Munch |
Aunque,
ciertamente, confieso nunca
maté con armas físicas
en mis manos
físicamente jamás llegué
a segar vidas
pero confieso que si
llamé e incité hacerlo
bajo la guía de estos
“santos” y “dioses”
y desde las naves
del templo de sus “iglesias”
asumí como solución
la “necesaria” revolución
para tratar de
llevar a realidad aquel sueño
y llegué a defenderla
por encima de la familia
denunciando a ésta
como “enemiga de clase”
porque la familia es una "unidad burguesa" que
explota al hombre,
la célula que hay que destruir
y sentencié muerte su célula muerta la sociedad
y repetí los
extremos de la ideología revolucionaria
"aunque
fuera la muerte de un hermano"
para hacer constar
cómo la moral es inquebrantable
“la muerte de un enemigo de clase es el más
alto acto
de humanidad…” como incitaba el gran líder Lenin
pero ¿cómo puede
ser posible que una ideología
planteé semejante
aberración y cómo no pude
advertir tan absurdas
afirmaciones contra la vida?
Pero en la
alienación religiosa revolucionaria estos
dogmas marcan el
rumbo del culto de la revolución
como un “acto sagrado”
que no se puede detener
Y ¡primero la revolución!
fue la otra
aberración que hice propaganda
que no es otra que la
proclamación de la muerte
por encima del amor,
por encima de la vida
la liberación del
hombre quitando la vida a otros
acaso ¿un remedo de
la crucifixión cristiana?
y en ese tiempo no llegué
hacerme la pregunta
¿cómo puede haber
libertad segando la vida?
y caigo en cuenta
que la “clase élite” revolucionaria
solo busca engañando
al “pueblo” aplicar su teoría
derrocar la
dictadura del capitalismo y sobre sus ruinas
instaurar la dictadura del proletariado que la proclama
con el poder de la
violencia como la clase dominante
sobre las otras clases
sociales que se le oponen
y fundar su
sociedad que ofrece llevarles la felicidad
un engaño que
esconde la división del hombre en clases
y usando a las
ciencias profundiza la sociedad de clases
como la sociedad
donde al hombre estará obligado “vivir”
pero un determinado
“vivir” muriendo todos los días
entre las paredes
de esa división en clases sociales
pero en verdad solo
es instaurar esa dictadura y su Poder
para el solo usufructo privado de la “clase revolucionaria”
Y con estos
postulados, confecciona la propaganda que vende una “libertad”, hecha culto: la
libertad que solo se conquista en el mundo socialista. Y el llamado internacionalismo proletario sirve a
esta venta mundial. Las evidentes contradicciones lo llevan a preguntarse ¿pero,
en verdad, hay esa libertad en Cuba, en la URSS, en Corea del Norte, en China,
en Vietnam, en Europa Oriental? Y en sus búsquedas, la realidad le respondía:
no, no, no hay tal libertad más bien lo que existe es una “vida” en medio de
crueles realidades, tan reales que son las que producen el colapso final de
este “socialismo”. Y el engaño del “nuevo hombre” quedó al desnudo en medio de
las más terribles contradicciones, mientras que la élite de la clase revolucionaria
ya dueña absoluta del Poder hacía la contabilidad de su “felicidad” alcanzada,
y cuánto podía conservar después del colapso. Y ¿los pueblos? Sumidos en un
gran marasmo de privaciones. Entonces, ¿cuál libertad? Y se señala a sí mismo:
Y tan ciego estaba
que me era imposible mirar
lo que ocurría en
el “lado” de mis “dioses” y “santos”
solo miraba hacia
el “otro lado”, al “enemigo de clase”
y profusamente
condené los crímenes del capitalismo
los denuncié en
cada fracción de segundo de mi vida
y lo sigo haciendo
y siempre lo seguiré haciendo pero
yo no miraba a los
crímenes que producía la revolución
y ¿cuán diferente son
estos crímenes del Capitalismo
de los que perpetuó
y sigue perpetuando la revolución?
Y Lenin, Mao Tse-tung,
Stalin, una línea mesiánica que
se continúa en Fidel
Castro, Che Guevara, Hugo Chávez y
una rama de
vástagos menores que en conjunto hacen y
siguen haciendo crímenes tan horribles como la del Capital
tanto en formas de
violencias abiertas como encubiertas
libros de sangre de
una historia de sangre del hombre
protagonizada por
estos particulares “dioses” y “santos”
pero muchedumbres de
dedos acusándolos emergen
entre las grietas
tumbas de esta terrible historia
Y ¿quién no recuerda
aquella celebre oración
el imperialismo es un tigre de papel?
que señala a su “enemigo
de clase” imperial
pero su propia
historia le va traicionar y la “oración”
también le acusará
como su otro igual par imperial
de origen aún más
antiguo que del capitalismo
y juntos han venido perpetuando su particular guerra
contra el hombre
unas veces contrarios otras en acuerdos
Y ciertamente es un
“tigre” pero no el silvestre sino
el que crea esta
historia como “bestia imperial” hombre
para fundar su
reino de terror sobre la faz de la Tierra
y bajo su disfraz
de “papel” de bestia feroz serán los
imperialismos de Occidente
e imperialismo de Oriente
autodestruyéndose
en sus entrañas por sus propios males
que llevan al
colapso como ya ocurrió al “socialismo” oriental
y aun dejando en
sobrevivencia al capitalismo de occidente
pero las ruinas de
aquél socialismo junto al vivo Capital
todavía continúan
su histórica labor depredadora
y que ironía la de
su propia historia que los crea como
revoluciones “antagónicas”
para luego juntarlos
en su papel de
negadores de la vida del hombre
Y se pregunta ¿cómo olvidar
aquellas famosas siglas URSS: La Unión de las Repúblicas
Socialistas Soviéticas cuya cruel tiranía
alcanzaba hasta la Europa Oriental? ¿Al Partido
Comunista de China que por mandato “divino” oprime al pueblo
chino, continuando la misma opresión que desde la
antigüedad impusieron sus crueles dinastías? ¿Y a su famosa “revolución cultural” que produjo terribles matanzas y
persecuciones a su juventud e intelectualidad? ¿Aquella oleada de
crímenes en Indochina llevado a cabo por el “poder rojo”
comunista después de la expulsión de las fuerzas
imperialistas de ocupación? y sin embargo se coreaba bajo tonadas dogmáticas ¡al fin el hombre
vive en libertad en el socialismo de Oriente que conquistó la
gloriosa revolución de octubre en
Rusia, la de China, Vietnam,
Laos y Camboya mientras que el
capital de occidente “derrotado” continúa con su
esclavitud sobre la faz de la Tierra! Y cómo se daban ¡vivas! ¡vivas! a estos “triunfos” de la Revolución
nacional y socialista y a su “nuevo hombre”
Pero que terrible
contradicción en esta historia de sangre
que después de
protagonizar tantos crímenes a nombre
de esa revolución
de liberación nacional y socialista ahora
Rusia, China, Vietnam, Laos, Camboya, Cuba,
Corea del Norte
nuevamente vuelven
al seno de su odiado enemigo capitalismo
y hoy vemos juntos a
Rusia, China, EEUU, Europa, unas veces
en acuerdos públicos
y otras veces en secretos apoyando y
protagonizando
guerras locales que asolan al Medio Oriente
Y bestias “pequeñas”
pero no menos sangrientas
los Castros y el Che
“mártir” ellos mismos
vanagloriándose de
sus fusilamientos no solo
contra su “enemigo”
sino también contra sus “filas”
que defendíamos
como actos de justicias de la revolución
y un testimonio
concreto que testimonia estos crímenes es
Camilo Cienfuegos
quien los señala desde su tumba como
los autores de su
asesinato que ocultaron tras el Poder
Habrá que admitir que la “bestia global hombre”
con sus Ciencias
sus Religiones y sus
Revoluciones instauró su “reino” en el mundo
no para preservar sino
para depredar la vida sobre la Tierra
Y basta señalar tres
símbolos de esta historia de sangre: el “muro de Berlín”, el “paredón” de la
Cuba socialista, y el actual Tíbet, ahora, con las otroras “patrias socialista”
que vuelven como “el buen hijo” al seno del capitalismo. Tres símbolos juntos a
estas “patrias” que realmente definen lo que es esta revolución. Pero ¿por qué
la “reflexión” solo alcanzaba a la revolución capitalista, y no a la revolución
socialista? Una especie de perverso mecanismo psicológico opera en el “cerebro”
del revolucionario: mira la cruel vida del capitalismo, pero alaba la de la
revolución, y sus matanzas socialistas las ve como su “avance” indetenible.
Avance que en este siglo XXI, sabemos que es hacia el Capitalismo. !Que ironía! Y sus
propios muertos, como “mártires” que prueban su “valor”, su “heroísmo”, su “decisión”
de tomar el Poder. Y todo un arte –pintura, literatura, música- habla y los
exaltas ¿pero qué diferencias hay respecto a los del fundamentalismo religioso?
Y hay que advertir que estas muertes, en general, a la revolución no le causa
conmoción, salvo para cultivar, el “odio de clase”. Para la revolución, asesinar
es un “derecho natural” de naturaleza histórica. Ya lo dijo Lenin: … “es el más alto acto de humanidad posible en
una sociedad dividida en clases”. Y desgarrado grita al mar:
¡horror de
horrores! la ideología enmascara el crimen
y lo convierte en
la mente un “alto acto de humanidad”
la ideología que
debe ser amplitud de visión humana
la revolución la
convierte en un carcelero de la mente
y cómo la
aberración la transforman en una “verdad”
para expresar el
desprecio a la vida a tan alto nivel
y aunque sea duro
decirlo: creía defender la vida pero
inconscientemente,
era la muerte la que defendía
¡increíble!
¡absurdo! pero irracional realidad y
¡terrible admitir que
esto sigue “haciendo historia”!
E increpa al mar ¿A
lo largo de esta historia qué “clase revolucionaria” no ha tomado el Poder para
instalar su dominio, y una sociedad, dividida en profundidad, entre dominantes y
dominados? En el esclavismo, en el feudalismo, en el capitalismo, y en el
llamado socialismo, así ha sido la historia, y hasta hoy, es la única que se
conoce.
Pero, volviendo, a
sí mismo, afirma, que por estas muertes físicas de la “clase enemiga” jamás sintió satisfacción, pero las justificaba, a
sabiendas que son actos de sesgar la
vida. Y no se hizo la pregunta ¿se puede construir otra vida para amar a la
vida segando la vida? Y da la explicación: bajo la “ideología” revolucionaria
no es posible el pensar libre. Pero, no obstante, declara:
!soy culpable!
En síntesis, militó
en el odio al hombre, participó –a distancias- en muertes de hombres, e incitó
a la lucha del hombre contra el hombre, negando de esta manera al hombre como
hermano. Ahora, está consciente que odiar y llamar a matar al otro hombre, pero
al mismo tiempo, decir que ama a la naturaleza y al hombre es una terrible
contradicción. Y es un horrible crimen organizar luchas para dividir a los
hombres. Y acepta que es un oscuro fragmento de su biografía que “vivió”. Ahora
agrega:
Y dentro de esta
biografía que transito
sé que pago deuda con
esta confesión
a la naturaleza
al hombre
a mí mismo
por mi complicidad
en el crimen colectivo
que es postulado
central de esta revolución
Pero ¿salda su
cuenta? No! Hoy continúa su hacer, y
dentro, seguirá pagándola, y la saldará cuando su biografía se cierre con el
ciclo de su vida. O el hombre, al fin, en una sociedad en libertad, de amor,
justicia y belleza, empiece a vivir como hermano del otro hombre: humanidad de
hombres hermanos.
Y hace una reflexión
final ¿Es revolución del hombre aquella en que una clase toma el Poder, segando
la vida a otras clases, y con este Poder instaura su dominio y refunda la
sociedad de dominante y dominados? Y este concepto, ¿de dónde lo toma? ¿de las
ciencias, por ejemplo de la Física? Y, entonces, ¿por qué esta revolución toma
como medio necesario la “violencia como
partera de la historia”? La revolución en las ciencias, como en la Física, consiste
en alcanzar una realidad que conserva casi la mayoría de las propiedades, pero en
un proceso que las eleva a un alto nivel de mayor efectividad-eficiencia, y
otras nuevas aparecen, y así se configura una nueva realidad con un nuevo comportamiento cualitativo. Y este
comportamiento se define como revolución. Y ¿por qué no plantearse una, en
general, parecida? Osea, llegar a una
realidad social cualitativamente nueva, resultado de un proceso
pensado-planificado de maduración-elevación-concientización progresiva de las
condiciones de vidas, sin recurrir a la violencia, sino a la
educación-conciencia de los sectores sociales que actúan sobre tales
condiciones. Y asumo este concepto para cambiar la realidad social, y alcanzar el
mejoramiento cualitativo de la vida general del hombre. En síntesis, un movimiento social y político por medio
de la no violencia, pero fundamentado
en el derecho inviolable a la vida como
ley natural que obliga preservar la vida de todo ser vivo. Y nadie debe segar la vida a nadie. El hombre tiene derecho a su vida
como el otro lo tiene. Y por esta Ley está obligado a defenderla,
protegerla, extenderla, reproducirla. ¿Acaso, no porta la inteligencia? Y este catálogo es carta obligatoria
tanto nivel individual o personal como social o colectivo. Y de esta reflexión concluye:
Y ahora continúo mi
tránsito
combatiendo por la
vida porvenir
contra todas la
religiones que alienan
para crear sus
disfraces para destruir
la de ésta que
llaman revolución
y la de las
iglesias milenarias y
contra el modo de
vivir de esta sociedad
Y a este combate
por la vida, ahora llamo,
desnudo del odio,
de las discriminaciones,
de las ideologías
que profesan la muerte
y sólo desde la
trinchera del amor
desde la belleza de
la vida
desde la verdad
para alcanzar
una justicia para
todos
una libertad para
todos
trabajo creador
para todos
la vida para el
vivir del hombre
El hombre, ahora,
respira sosegado, con rostro sereno. Y de sus manos, ahora sin sudor, pasa a
contemplar el mar, que le luce tranquilo. Y queda a la luz, su mundo interior,
y la necesidad de llenarlo de vida verdadera, para vivirla ¿pero cómo? Y dice:
Y de la experiencia
vivida y aprendida
elaborar la teoría
y la práctica necesaria
dentro de una
acción organizada y colectiva
para salir a
construir esta vida
La costa y la casa roja/Edvar Munch |