Carrusel de risas de niños comocollar de piedras preciosas dealegrías en el pecho de la vidapero las hambres la espantana destinos de difícil retornomientras espigas se doranal sol para que sus granosfabriquen el pan
de cada díaque extinga el hambre yadvenga el amor
Y en silencio siento al
cosmos
vestirse de penumbra
acallando un
tanto los susurros de
sus canciones
y mis anhelos
intranquilos mirándolo
lentos escapan anidarse
en ese pase
de luna plenilunio nevando
un rosa
agrisado sobre sus
cumbres
…y cómo duele el mundo!
Manos ansiosas que semejando a esas
espigas sujetan las bridas del viento
buscando a la vida para
hacerla volver
siguiendo el nocturno Silencio en piano
de Beethoven que dulce fluye
del plenilunio de luna

Luna plenilunio/Foto Mery Sananes
Pero nos circunscriben
mundos
de hambres como hondos abismos
agujeros negros en la
galaxia del hombre
no solo tragando todo lo
que le llega sino
también anhelos de lo
lejano resplandor
para que la esperanza tenga esperanza
mientras nuestros ojos les
miran pero
sin llegar a saber que
les miramos
¡un silencio cósmico en
presagios de aconteceres!
Escombros ruinas aún en
humos
manando de esas manos avaras
del hombre en el lucro
sin freno
y también escapan esfuerzos
por
vivir engullidos en un silencio
escindido en gritos
Fuerzas de gravedad
fluyendo de estos
mundos unas
sin cesar que les
avivan otras en
débiles fulgores de luz
en erupción
para mantener algo en
pie la vida
mientras el amor la
esperanza
no cesan en sus batallas
Cruentas batallas de una
guerra larga ancha
ajena por
la siempre vieja causa vivir y
la vida aún sin saber
de quien
el ser doliéndole el mundo
el mundo doliéndole el ser
…y holocaustos arrebatan
a los niños sus vidas!
Sangre avivando sus
huellas
lágrimas lavándolas
para que
aflore aquella historia
del hombre
que quiere vivir pero
sus esfuerzos
parecen refugiarse en
pases de luna
estaciones de espera de
realidades
que siempre estamos soñando
Llora el amor
llora la esperanza
lloran los anhelos en
lluvias
la piel de la vida en
heridas
abiertas por aquella
vida que
no termina de hacerse para
aquellos que nacen para
vivir
Pero por esta vida y su
causa
derrama la madre sus
lágrimas
pariendo niños para
mantener
viva la vida que elevan
ante el
manantial de sus pechos
sus
llantosalegrías para beber de
su vital fuente de
leche
…la razón de vivir que ha
de cerrar estos mundos!
Anidamos en las alas
de la alegría
aún en aquella que
aletea en la tristeza