viernes, junio 20, 2008

SEMILLAS PARA UN TIEMPO DE COSECHA

El sembrador, Vincent Van Gogh

Muchos son lo hombres que han sido "cruxificados" por la sociedad: la gran mayoría anónimos, y por ello desconocidos: el hombre cotidiano, el de "a pie". Unos desaparecidos, otros, aún vivos, pero "muertos" en vida por el tipo de existencia cotidiana que llevan. También los hay "famosos" como mercancías para la venta, pero silenciados -
muertos- en cuanto al valor, conocimiento y significación humana de sus obras, por parte de la sociedaed moderna, como Vincent Van Gogh -arriba, una de sus obras- y Walt Whitman -abajo, reseñamos algo de su vida- para solo señalar dos casos. Y este tiempo –el actual-, sigue en el mismo proceso de crucifixión. Solo que ahora ha ampliado su escala, y ha perfeccionado su "ciencia" y "técnica" para llevarla a cabo. Todo una gran maquinaria-institución, a través de su global ideología-educación, y su aparato coercitivo-engaño, cubre toda la población mundial, poniendo su énfasis y particularidades en el aprendizaje-enseñanza para cada estamento que la constituye, según la posición socio-económica, edad, color y creencias. Más aún, forma parte de la vida misma que caracteriza a este tiempo. En este sentido, se ha colectivizado y especializado. ¿Y cómo enfrentamos este proceso? Van Gogh -arriba-, en su pintura "El sembrador", nos señala un camino.