miércoles, mayo 23, 2018

Saludo a Planeta 40

Y la palabra
recobrando su verbo
en oraciones en libertad
enhebrándose en versos
de una gramática rebelde
todo una poética que libera
al amor con nombre de madre

  
Y corre el tiempo desde la fecha
de publicación de PARCELA 40
ramo de poesías que busca al hombre
entregándosele en su alma y corazón
para que en sus versos se encuentre a
través de la historia amor de la madre
y seguirá corriendo como los corredores
que compiten en una carrera de relevo
pasándose el testigo parcela 40  por
ganar un puesto en la vida para vivir

Y las páginas
de nuevo regocijadas por
este gritocanto poético lo
elevan al surrealismo cielo
saludando a PARCELA 40
Un saludo que aspira ser
el que dan todas las manos
el que brota de todas las almas
el que palpita en todos los corazones
el que exhalan todos los pañuelos por
ese encuentro en la difusión del amor
banderola como arcoíris que la Tierra
lleva flameando girando entorno al sol


Y no es saludo con regocijo
porque sea un libro de poesía
con su misión de difundir el amor
tampoco porque haya sido escrito
por una persona muy amada que
se empeña a que aprendamos amar
tampoco porque es una parcela 40
finita hacia un número infinito porque
tiene el propósito de ser el mismo universo
ni porque es conductor del espíritu amor con
la aspiración de trascender al propio espíritu
razones que serían más que suficientes

Sino simplemente
porque es un poemario
que canta a la madre
su canto celebratorio
rebelde decidido a
recorrer el tiempo
canto al amor que
convoca salvar al hombre de
la hecatombe que lo devora
O simplemente porque
parcela 40  es la misma poesía
del espíritu amor que consagra
a la madre como Stábat matter
del dolor y del llanto pero también
del amor de la belleza de la alegría

Y parcela 40 es testigo en la carrera de la vida
pero también es la canción de amor que la hija
canta con voz soprana a la madre




miércoles, mayo 09, 2018

Albergues de la vida

Ojos que miran al mar…
¿pero qué tanto miran?
pechos que anhelan…
¿por qué tanto suspirar?
Y libres se sueltan
sobre el oleaje infinito
recorren los horizontes
preguntando indagando
¿dónde anda la vida?
¡grito del hombre!
 
Muerte y vida/Gustavo Klim
Habitamos ¡ansiando vivir!
un tiempo-espacio donde
ya no somos personas singulares
¡nos hacemos masas multitudes!
protagonista de tragedias que
no son nuestras como las de ser
rostros andantes para solo mirar
sin saber que no miramos o
qué es lo que miramos y sentir
tantas cosas que no son de la vida
y somos como números cosas datos
¡simplemente seres mutilados!

Y ya somos unos 7.500 millones de seres
abarrotando a la Tierra con la tendencia
indetenible de seguir creciendo dentro
de un sostenido deterioro de la vida real
¡en verdad una jaula de hombres!
una existencia de una vida en guerra
¡el hombre contra el hombre!

Y reflexionando bajo la reflexión
del filósofo del amor Juan García Bacca
estamos en un mundo que posee una “vida”
que es una cuasivida como una cuasicosa
en una cuasiexistencia de cuasihombres
¡y esta es la esencia de la tragedia
del hombre moderno de la que podrá
salir cuando extinga esta esencia y
la sustituya con la esencia humana!

Y ¿en qué perfiles o sonreíres
rictus o palabras o mimos de rostros
o gestos de manos buscando otras o
brazos que se abren queriendo abrazar
se muestra la vida aquella que nació?

¡Ahora esta vida habita en las hojas
donde se hace la fotosíntesis o en
el polen de las flores ofrendándose
o en los cantos de los pájaros o en
la dulce melodía de las ballenas o
en la terca simiente de la hierba
o en el primer canto llanto alegría
del niño cuando acaba de nacer!

¡Ese flujo vivir de los hombres ahora
opacos a dónde huyó como humos!
uno mismo se mira o miramos a otros
y nos palpamos o palpamos a otros
y la vida se le siente subterránea
¡qué aconteció con tantas alegrías
y con tantas esperanzas aladas!
y no hablamos de vida individual
sino de vida colectiva del hombre

Y esta cuasiexistencia de cuasicosas y
de cuasihombres “vive gozando una vida”
a expensa de un almacén de mercancías
 que este hombre acumula con lucro para
“disfrutarlo” en sus orgías entregando
a cambio el sudor y sangre del hombre
y el trabajo antes creador de vidas
ahora es pura actividad para lucrar
explotar manipular mentir asesinar
¿y el amor? otra mercancía más
 
Vida moderna/Surrealismo/Rafal Olbinsky 
¡Ay voluntad ajena y tirana que nos
manipula como sus creaturas objetos!
pero ¿hasta cuándo lo permitimos?
andar entre sus espejos o solo mirarnos
en los empañados vidrios de sus calles
esperar a que pasen sus carros porque
ellos tienen más derechos que nosotros
o recitar sus oraciones que de tanto
repetirlas las creemos “verdades”
o permitir su derecho de violencia
negando nuestro derecho a la vida
¡nos construimos en seres alienados!

Pero aún así queda un yo tú él o ellos
personalizados bajo tantos nombres
o en trozos que nos da un espejo roto
¡rastros de existencias solo palpitando!
¿podrían ser puntos de partidas para
volver a ser lo que empezamos ser y
decididamente dejar de ser “cuasis”?

Existimos sin el aire de la libertad
de la verdad de la justicia de la belleza
y el amor siempre lo estamos trucando
en verdad habitamos en un reino donde
mandan los mercaderes y sepultureros
¡su derecho omnímodo norma la muerte
para que se desencadena sobre la vida
y sostenga la “paz” de su Orden!

Por fortuna queda existencia que
celosos ocultamos a los ojos del reino
como la hierba oculta su simiente
porque la verdadera vida que aspiramos
solo la sentimos la llevamos por dentro
siempre buscando sus albergues propios
donde pueda aguardar a mejores tiempos
cual cuarzo creándose en las profundidades
para luego emerger en luces de fiestas
como modelo geometría de vida perfecta

Y desde que la vida se hizo peregrina
no cesa buscar aunque sean instantes
como días guarecidos bajo cielos azules
o noches ¡aquellas noche de estrellas
sobre el durmiente mar Caribe!
y en tránsito la luna pura plata
deshojándose entre nocturnales
y cuando las vemos encendidas
sentimos que son albergues de vidas
y entresueños allí nos guarecemos
  
Y bajo esas noches ¡qué noches vivas!
envolviéndonos conciertos de sapitos
que responden los flautines de grillos
bajo aquella luna llena resplandeciente
y sentimos las ganas de refugiarnos
 porque son albergues de la vida

 Y en las montañas o en el mar azul
sobre sus sinuosidades encendidas
vemos cómo las albas lilas abren
el amanecer en luces de auroras
sobre ese timbrado despertar
en alegrías de cantos de pájaros
¡y ese milagro! el nacer en hendiduras
de aquellos hongos alegres que vemos
chorreando deslumbrantes amarillos
bajo rocíos que se abren en arcoíris
¡es la vida llamando por doquier!
¡ellos son ¡albergues de la vida!


Igual a aquellos ojos mirando al
oleaje del mar hacia el infinito
o los oídos oyendo la musical
pláticas de las estrellas o el
rostro a distancia percibiendo
la cálida ternura del niño o el
alma captando los latidos de los
hijos habitando lejana geografía
o esa cadena de los hijos de hijos
prolongándonos en el tiempo
¡albergues de la vida para vivir!

  En todos con frenesí palpita la vida
¡el goce de la vida en campanadas!
pero ahora es nuestra la decisión
de refundar estos albergues en un
solo universo hogar sobre la Tierra
para que el hombre viva libre su vida
como su único hortelano igual a esas
palomas del campanario que vuelan
alegres al son de los dulces tañidos

domingo, marzo 25, 2018

Suelos de mi tierra

El universo nos da la vida
la naturaleza la hace vivir
pero esta sociedad
la extingue
¿qué hacer?

  
Mateo Manaure
hombre de arte y para el arte
dentro de un concepto de integralidad
de vida que pretendió cubrir la Tierra
con las policromías de su geometría
bajo el influjo de vivencias de su tierra
monaguense expresadas en obras como
suelos de mi tierra
 
Orinoquia/Óleo Suelos de mi tierra
Su arte creador de
mundos pictóricos escultóricos
desde las figuras cromáticas a
la abstracción de la geometría
de su vida luchando
por definir al hombre
desde en dentro sobre
las olas del surrealismo
de suelos de mi tierra

Lluvia/Óleo Suelos de mi tierra
Larga biografía vivida
de 1926 a 2018 pero
en fulgidos instantes
sobre su tierra de Uracoa
bañada por las cálidas brisas
del gran río Orinoco con su delta de
aguas en prismas geométricos que
brotan de las puntas de sus pinceles
los surrealismos suelos de mi tierra
 
India cuatro dedos
Pero cuando partió de la tierra
sin partir de suelos de mi tierra
casi nadie fue a
estrechar sus manos
mirar su rostro
verle a los ojos
tocar su cuerpo
como él mismo
con sus manos
a suelos de mi tierra
desde donde si les mira a sus
rostros dejándolos desnudos

Sueño/Suelos de mi tierra
Pero Mateo Manaure
fue y es y seguirá siendo
un polinizador como esa
ave murciélago de la flor
siempre viviendo volando
en suelos de su tierra

Pero ¿por qué casi
nadie fue a verle?
mirarle palpando su
paleta de pintor en
suelos de mi tierra
Y no fueron…
porque el hombre todavía
es éste actual hombre que
aún no mira a la cara de la vida
pero Mateo si la enfrenta desde
un vuelo de mariposa

Mariposa /Serigrafía


Nota: Imágenes_Obras de Mateo Manaure

lunes, febrero 26, 2018

El silbo del mar

Silbando…
el amor gesta al niño!
envuelto en las aguas rosas
de su saco amniótico navega
entre sus nutrientes corrientes
absolviendo en ellas sus esencias
en una aventura de nueve meses
silbando bajo el cielo del vientre
Y llegas en nacimiento!
envuelto en luz silbando sobre
el viento que enjuga su rostro
anidándose en el tierno regazo
silbando bajo el amor de la madre
luego crecer bajo ese mismo amor
la vida silbando!

Pero hermano!
en este tiempo en esta sociedad
en esta cosa amorfa que llaman vida
el hermoso lienzo del derecho a la vida
se le fragmenta con lágrimas y sangre
pero si hay lágrimas llanto que vuelven
a soldar sus fragmentos...
Las uvas de playa
¡Qué trayecto recorremos con el anhelo de vivir!
silbando nacemos enjugados por las brisas del mar
bajo el signo luz del verdor del trópico de cáncer
por donde llegan enjambres de pétalos de Mayo
cabalgando áureas de marzo-abril resplandecientes
sobre el mar Caribe en amanecer teñido de azul añil
y en atardecer pintado de verde llamando a la noche

Mar como el viejo aguador  repartiendo
vidas en sus aguas gama azulverde
a todo lo largo de su sinuosa costa
de golfos ensenadas bahías a puertos
dando de beber a sus poblantes hijos

Y en los cuencos de sus manos almas
y corazones beben sus aguas de vidas
bajo cielos poblados de constelaciones
como la siempre hermosa Cruz del sur
a quién sus gentes le cantan galerones
iguales cantares al propio mar Caribe
y en medio de esos cantares la madre
también cantando entre cielos y mares

Playa Tio Pedro/Carúpano/Edo. Sucre/Venezuela 
Y en un tramo de su sinuosa costa
se dió aquel nacimiento de hermanos
que en el tiempo se harán más hermanos
bajo encendidas noches de la Cruz del sur
llamada también Cruz de mayo ¡como luces
manando de las flores de los sembradíos de
auyamas mezclándose con las luces de plata!

Qué atmósfera prendida como umbrela floral
que los une en lazos irrompibles como coro
que fluyen cánticos versos a la madre
“en tu siembra
un clavel blanco
lágrimas de amor
acallando a la muerte”
 
La constelación Cruz del Sur 
Y entre esos versos como titilar de estrellas
bajan tañidos lánguidos extendiéndose
 “madre siempre
en el mar
en la tierra
en el viento
su vida luchando
callar la muerte”
con trazas de alegrías sobre lágrimas dulces
verso que historia la vida de la madre ¿cuándo la
historia universal recibirá su herencia de ternuras?
testificando que sus hijos les son yemas puras
como le son los peces a las aguas del mar
 
Madre Carmen Susana
Y en esa historia anidan los momentos
felices en mixtura con los de tristezas
que forjan hijos en hermandad irrompible
pero con almas en lienzos de melancolías
que se esfuerzan por construir sus sueños
y que sin saberlo tejen para vivirlos como
esencias que sin verse impulsan sus vidas

Dos hermanos sintiendo muy adentro el mar
y a ese sol caribeño dorándole sus vivencias
recoger chipichipes o corretear sus olas o
pasar horas viendo el andar del caracol o
soñar volar en el vuelo de aves marinas
o sobre el viento con sus voladores o montar
sus bicicletas con el equipaje de sus ilusiones
¡Oh ese barco que navega a sus lugares soñados!
¡oh aquel soñar-vivir  sobre el regazo de la madre!
entonces pueden decir ¡historia que hemos vivido!
 
Zarpando del puerto de Carúpano/Venezuela 
Y ciertamente!
ya nutrido por estas vivencias de infancia
el resto de la vida ha sido solo puro soñar
¡vivir feliz en la juventud y en la adultez!
llegar riendo a las aguas de la ancianidad!
¡recibir en alegría a la muerte bienaventurada!
pero son sueños que la cruda realidad rompe

Y cierto! han podido vivir felices aconteceres
¡oh el nacimiento de sus hijos luego verlos
sentirlos florecer como esas flores de auyama!
pero cierto! cuánta historia ajena como
un cerco agresivo a sus aconteceres felices y
eso duele en lo hondo de sus almas ¿por qué
no ser siempre entera la felicidad en la vida?
¿por qué sólo vivirla en retazos mal cosidos?
 
Flor de auyama abriendo 
 Y sobre un rasgar lejano de cuatro
llegan voces atropellándose en alegrías
que el oleaje esparce hasta los horizontes
¡qué vivencias de infancia como mar encrespado!
y bajo aquel viejo uvero todavía goteando uvas
sentarse a mirar las durmientes olas trayendo y
llevándose trozos de viejas maderas de barcos
y esas lanchas meciéndose o durmiéndose
como soñando ingenuas aventuras en el mar
¡hermano aquella tarde juntos imaginando navegar
¿esas lanchas son las mismos cuando éramos niño?

Playa Guayacán/Carúpano/Edo. Sucre/Venezuela
Y ¡qué hondo sentíamos el silbo del mar!
contándonos viejas leyendas de marineros
como aquella del niño recogiendo estrellas
de mar creyendo que han caído del cielo y
una a una en alegría van devolviéndoselas

Y sienten a la madre en nube azul
sobre la melodía del movimiento del mar
llamando a vivir en libertad como sus olas
¡qué inmenso su cuerpo moviéndose que
mece dulce al bajel donde viaja la madre!
y algo indefinible adentro les estremece
¡ahora se ven renaciendo en aquellos niños
bañándose en sus aguas riéndose como olas!

Y uno le cuenta al otro hermano
mirando aquel sol que ríe ¡el mismo que
pintaba con su carita amarilla y sus ojos
asombrados y curva sonrisa de alegría!
y ¿cuál niño no pinta este sol como
ocultando la alegría que lleva dentro?
ambos ríen rememorando el cuento

Sus ojos mirando la inmensidad del mar
atisban el camino hacia la ancianidad
¡oh vivirla bajo este manto de la infancia!
y se miran… ¡como niños sí hemos vivido!
pero ¿y la juventud hasta llegar la vejez?
la blanca mortaja abraza al cuerpo para
guardar  ese amor que ha vivido con él
mirando alegre el vuelo del espíritu libre
y el silencio del mar silbando dentro
les baña las costas de sus biografías
el arca de las huellas de sus vidas